Es la revisión de la puntuación, tiempos verbales y sintaxis. Esto se logra por medio de los recursos ortográficos como por ejemplo: signos de puntuación, comillas, mayúsculas, paréntesis, negritas, etcétera. Así como la revisión de las reglas ortográficas y principios que regulan el uso del lenguaje. Es decir, corregimos la ortografía, tipografía, gramática, y unificación de los textos.
A lo largo de nuestra experiencia hemos escuchado que algunos clientes nos dicen: “ya le dije a una amigo que lea mi escrito”. No decimos que no encuentre “errores”, pero un profesional experto en corrección de estilo y redacción está al tanto de las actualizaciones del idioma, nuestra lengua como muchas otras, sufre cambios con el tiempo y algunas personas no se dan cuenta de eso. Un corrector tiene experiencia en gramática, semántica, literatura, ortografía, tipografía, así como cultura general, se necesita un gran y excelente historial académico y laboral que le permitirá encontrar errores y fallas estructurales y conceptuales que muchas veces un autor no las localiza.
Ejemplo:
Nací un Martes, 6 de Octubre.
Nací un martes, 6 de octubre.